Transición Ecológica concede las ayudas a las entidades locales para la contratación de educadores ambientales
Su función
consiste en formar, informar, difundir y sensibilizar a la ciudadanía y a
empresas en la gestión de los residuos domésticos.
La
Conselleria de Transición Ecológica ha concedido un total de 143.647,81 euros
de las ayudas para la contratación de educadores y educadoras ambientales en
las entidades locales, en el marco del Plan integral de residuos en la
Comunitat Valenciana (PIRCV).
Esto ha
permitido a las entidades locales valencianas dotarse de educadoras y
educadores para la formación, información, difusión y sensibilización a los
ciudadanos y a empresas generadoras de residuos, en la gestión de los residuos
domésticos.
Hay que
recordar que el PIRCV ha generado nuevas obligaciones para las entidades
locales, entre otras, las entidades locales responsables de los servicios de
recogida y transporte de residuos domésticos. Se trata de los ayuntamientos,
las mancomunidades, las diputaciones provinciales e incluso en algún caso, los
consorcios de residuos y entes locales y supramunicipales de valorización de
residuos domésticos previstos en el PIRCVA2019.
Tal como ha
explicado la responsable del departamento, Isaura Navarro, “se trata de dotar
de equipo humano en los municipios para acercar al ciudadano todas las
herramientas que necesitan para aprender a reciclar, impulsar la economía
circular y, en definitiva, sensibilizar y concienciar sobre todas aquellas
pequeñas acciones que podemos desarrollar cada uno de nosotros para ser más
justos y amables con el entorno en el cual vvimos”.
Por esa
razón, la Conselleria ha habilitado una línea de colaboración con estas
entidades locales para facilitar y favorecer la educación ambiental en los
municipios donde se producen los residuos domésticos. Es decir, para fomentar
un trabajo continuo de formación, educación ambiental, reducción, reutilización
y reciclaje de calidad en los municipios de la Comunitat Valenciana, que
redunde en la mejora de los rendimientos del ciclo integral de residuos
domésticos y también en la mejora de la vida útil de las instalaciones de valorización
y eliminación final de residuos domésticos.
El objetivo es generar una cultura de incentivación positiva, respecto de los buenos comportamientos ambientales en los municipios, por encima de las medias anuales requeridas por la normativa, en la medida de lo posible.