El Gobierno de España aprueba un “Mecanismo Rural de Garantía”
La Ley de Institucionalización de la Evaluación de
Políticas Públicas en la Administración General del Estado pretende promover
una verdadera cultura de la evaluación, mediante el establecimiento de una
sistematización del análisis de las diversas medidas y políticas puestas en
marcha por el Ejecutivo.
Esta norma, que fue aprobada por el Consejo de
Ministros el pasado mes de mayo, ha pasado todos los trámites de audiencia
pública, fue remitida al Congreso, donde inició toda la tramitación
parlamentaria, incluido su paso por el Senado, y ahora es aprobada de manera
definitiva en la Cámara Baja.
La aprobación de esta norma constituye uno de los
hitos del Componente 11 'Modernización de las Administraciones Públicas' del
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en concreto el hito 146,
relativo a la creación de la citada ley.
Incorporaciones
en el trámite parlamentario
Entre las novedades incorporadas en el trámite
parlamentario, destaca lo relativo a la prevención y lucha contra la
despoblación y el reto demográfico. Para ello, se ha añadido una Disposición
Adicional que recoge el impulso del Gobierno para la puesta en marcha del
Mecanismo Rural de Garantía. De esta forma, el reto demográfico se ha
incorporado en la norma como uno de los aspectos técnicos que se deberán tener
en cuenta de forma general en el diseño de las políticas públicas, y ha quedado
incluido entre los criterios de valor público para la evaluación y en los
elementos del código ético del equipo evaluador.
Otra novedad se centra en la obligación de destinar,
para cada proyecto de evaluación, una partida económica para su realización,
que deberá especificarse de forma clara y ajustada a las necesidades reales en
el encargo de evaluación.
En términos de transparencia también se amplían las
obligaciones. Se publicarán los informes finales de evaluación y la memoria
anual en el portal temático de evaluación, además en el portal de transparencia
y en el portal web de la Agencia Estatal.
Objetivos de
la norma
La pretensión del Gobierno con esta Ley de
Evaluación de Políticas Públicas en la Administración General del Estado es
reforzar el valor de la evaluación de esas políticas, promover una verdadera
cultura de la evaluación en la administración y sistematizar las evaluaciones
'ex ante' de las políticas públicas.
De esta forma, con esta norma se pretende que la
evaluación de las políticas públicas sirva para hacer más eficaz la asignación
de los recursos y para optimizar el proceso de toma de decisiones; para
impulsar la innovación en las actuaciones del sector público, encaminadas hacia
una gestión moderna y útil para solucionar los problemas y retos sociales; y
para avanzar en el control de responsabilidades y la rendición de cuentas.
La norma introduce un enfoque transversal, integral
y participativo a la hora de medir el impacto de las políticas públicas en la
ciudadanía. De esta forma, se fortalecen las capacidades del sistema público de
evaluación de políticas públicas en la Administración General del Estado,
proporcionando las herramientas para analizar el impacto de las políticas con
un enfoque más amplio que el meramente presupuestario o vinculado al gasto.
Así, se tendrán en cuenta otras variables, como
pueden ser la perspectiva de género, el equilibrio intergeneracional, el reto
demográfico, la transformación digital o la sostenibilidad social y
medioambiental. Asimismo, en el trámite parlamentario se han añadido otras
variables como las relacionadas con la infancia, empleo o justicia social.
Todo ello, con el objetivo de mejorar la formulación
de las políticas públicas, así como su posterior implementación. Se quiere
mejorar la calidad, eficacia y estabilidad de dichas políticas.
Cumpliendo las
exigencias de organismos internacionales
De esta forma, se cumple con las exigencias de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Unión
Europea de avanzar en el proceso de institucionalización de la evaluación de
políticas públicas y de dotar a España de un marco normativo que regule la
materia.
La evaluación de las políticas públicas está
consolidada como una herramienta de mejora y de aprendizaje de las acciones de
gobierno, para favorecer la toma de decisiones, proponer eventuales
correcciones y, en última instancia, para rendir cuentas a la ciudadanía. En
este sentido, no se parte de cero, ya que la Autoridad Independiente de
Responsabilidad Fiscal (AIREF) cuenta con una dilatada experiencia en la
revisión del gasto público. Sin embargo, con la nueva norma se trata de ampliar
esta evaluación con un enfoque más transversal.
Novedades de
la Ley
La ley contempla una serie de novedades con el
objetivo de implantar una organización básica y un mecanismo estable de
planificación para toda la Administración General del Estado a la hora de
evaluar sus políticas:
Se diseñará un sistema de indicadores comunes para
acometer el seguimiento aplicable a la Administración General del Estado y que
sirva de referencia para cualquier organismo o administración pública.
La evaluación de políticas públicas se realizará por
un equipo externo al órgano responsable de la política pública a evaluar.
La ley contempla el diseño de planes específicos de
formación en evaluación de políticas públicas para los empleados públicos.
Se pretende reforzar la evaluación 'ex ante', previo
a la aprobación de las políticas públicas. Se emplearán los resultados de las
evaluaciones para mejorar esas políticas, incorporando dichos resultados en la
toma de decisiones.
Se pondrán en marcha unidades de coordinación
departamentales, encargadas de coordinar y efectuar el seguimiento de las actividades
de evaluación de políticas públicas de cada Ministerio.
Se establecen dos tipos de instrumentos para llevar
a cabo la evaluación de políticas: el Plan de evaluaciones estratégicas del
Gobierno, de carácter cuatrienal, y el Plan de Evaluación departamental,
elaborado por cada Ministerio, que tendrá una periodicidad bienal y contempla
tanto la obligación de evaluación 'ex ante' y 'ex post' de las políticas de
especial repercusión en el presupuesto o por su impacto económico y social. En
este caso existirá la obligación de efectuar un análisis intermedio en las
políticas que duren cuatro años o más.
El órgano responsable de cada política pública
deberá rendir cuentas respecto a si adopta las recomendaciones del informe de
evaluación, o explicar por qué en caso contrario.
Nueva Agencia
Estatal de Evaluación
La nueva norma contempla la creación de un
organismo, la Agencia Estatal de Evaluación de Políticas Públicas, para
coordinar, supervisar e impulsar el sistema público de evaluación y de
acompañamiento, apoyo y tutela a los departamentos ministeriales.
Esta agencia se encargará de diseñar dos
herramientas clave para avanzar en los procesos digitales de planificación,
seguimiento y evaluación de cualquier acción pública: un servicio web común
para todos los Departamentos; y un portal temático sobre evaluación, en el que
se incluirá el portal de comunicación institucional.
Para fomentar la coordinación entre las diferentes
carteras del Gobierno se creará la Comisión Superior de Evaluación, un órgano
colegiado interministerial de cooperación y participación en la AGE.
Se propiciará la participación de la sociedad civil
mediante la creación de un Consejo General de Evaluación, donde entidades,
organizaciones y asociaciones ayudarán a la cultura evaluadora.
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