El curso obligatorio para dueños de animales divide a las protectoras

La ley estatal de Bienestar Animal persigue que los propietarios sepan las necesidades de una mascota.

Dudas, incertidumbre y diversidad de opiniones. El curso formativo obligatorio recogido en la nueva ley estatal de Bienestar Animal para los propietarios que quieran comprar o adquirir una mascota genera inquietud a las protectoras. "No sabemos si va a ser beneficioso o no, ni si nos va a afectar en exceso", sostiene María Ángeles Nolasco, presidenta de la protectora de animales de la Ribera, Ribercan en un reportaje al diario Levante-EMV.

Según la futura regulación —que se encuentra en tramitación parlamentaria—, el objetivo de esta formación exigida sería "facilitar una correcta tenencia responsable del animal, muchas veces condicionada por la ausencia de conocimientos por parte de la persona propietaria en el manejo, cuidado y tenencia de las criaturas". "Lo que se busca es que los dueños estén informados, tomen actos responsables para que los animales no sufran las consecuencias de la desinformación de sus adoptantes", explica Ángela Molina, presidenta de la Coordinadora Animalista de la Comunitat Valenciana.

Aunque no se ha difundido mucha más información sobre cómo será el curso, sí que se busca promulgar que sea una medida online y gratuita. "No conocemos en profundidad de lo que consistirá, pero va no va a ser ni complicado ni largo, es solo para concienciar de las consecuencias", incide Molina.

La responsable de la protectora de animales Modepran y presidenta de Abogados Valencianos en Defensa Animal (Avada), Amparo Requena, hace hincapié en que, según las previsiones, la formación incluirá una serie de nociones básicas, necesidades y cuidados que necesita un animal. "Hay mucha desinformación y mucha gente que no quiere que salga esta ley por diversas razones, pero al final lo que se busca es proteger a los animales", defiende.

VOCES EN CONTRA

Mientras que algunas protectoras y asociaciones apoyan la medida, otras están totalmente en contra. "Es demasiado exigente. Lo veo totalmente desproporcionado. Hay otras vías para mejorar el bienestar animal", mantienen desde Zero Mascotas.

Una de las consecuencias que más preocupan a esta protectora es el abandono de mascotas. "Esta es la problemática real y da miedo que se incremente por culpa de esta exigencia", advierten. En una línea similar, Nogales asegura que si los cambios no se ponen en marcha de la manera correcta, pueden traducirse en consecuencias graves. "Todo en el papel es muy bonito, pero no se sabe cómo lo van a poder aplicar", recalca la presidenta de la Coordinadora Animalista valenciana.

Por otra parte, existe el debate sobre si incluir a los propietarios de los perros de caza, pastoreo o guarda dentro de la formación obligatoria, puesto que en el borrador de la normativa quedan en principio excluidos. "Todas las comunidades autónomas tienen la definición de un animal de caza como de compañía porque lo son al pertenecer a su especie. La tenencia responsable del animal en las condiciones que pide cualquier ley es una obligación que tienen que tener todas las personas que sean propietarias, se dedique el animal a lo que se dedique", explica Molina. "Un perro es un perro, da igual cuál sea su función en el día a día y por supuesto que estos deberían estar incluidos en el curso", comenta Requena.

PERROS POTENCIALMENTE PELIGROSOS

El anteproyecto de ley también elimina la denominación general de "perros potencialmente peligrosos". De esta manera, asegura que esta calificación solo se definirá de forma "previa a la realización de un estudio de sociabilidad individualizado". "Es un punto muy positivo que deje de existir este estigma hacia las razas y se empiece por estudiar de forma individual si un perro es peligroso o no", explica Ángela Molina.

Nolasco también está de acuerdo con esta medida, aunque con matices. "Quitar la nomenclatura de los perros potencialmente peligrosos es un punto positivo porque muchos de ellos, tanto en protectoras como en perreras, acaban siendo sacrificados. El problema es si esto, como el sacrificio 0, se va a poder implantar de manera efectiva o si realmente les va a afectar", indica la presidenta de Ribercan.

El mismo anteproyecto de ley también incluye como objetivo que los propietarios de los animales o responsables legales tengan la obligación de formalizar un seguro de responsabilidad civil para protegerlos. Esta norma no es nueva para los dueños de los perros, que ya tenían que suscribirlo con anterioridad.

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