Cuatro de cada diez personas en zonas castellanoparlantes de la C. Valenciana no entiende bien el valenciano

 

Una encuesta de Educación refleja un aumento generalizado de las competencias lingüísticas en este idioma.

El personal de la Generalitat que lo entiende bien o bastante bien se sitúa en el 93,7 %.

El dato revelador llega cuando la encuesta desvela que en zonas castellanoparlantes como es el caso del Rincón de Ademuz, hasta un total de 4 de cada 10 personas no entienden bien el valenciano.

Cada vez se usa menos el valenciano, si bien su conocimiento no deja de crecer. Es la conclusión que arroja la “Enquesta de coneixement i ús social del valencià”, que la Consejería de Educación, Cultura y Deportes ha dado a conocer este miércoles. Hasta ocho puntos ha descendido el uso social del valenciano en casa y entre amigos, dos ámbitos privados claves en el análisis sociolingüístico del estado de una lengua. En 2021, el 23,1% de los encuestados empleaba el valenciano “siempre”, “generalmente” o “más que el castellano”; en 2015, el porcentaje era del 31%, muy similar al del 2010 (31,4%), según la serie de encuestas. En el caso de la lengua que se emplea con los amigos, el porcentaje que suman los tres parámetros citados es del 20,4% frente al 28,1% hace seis años. Entre 2015 y 2010 el porcentaje de uso no varió prácticamente.

Por el contrario, se ha incrementado en seis puntos el porcentaje de personas que saben escribir perfectamente o bastante bien en valenciano; en casi cinco puntos las que saben leerlo y en más de tres puntos las que lo entienden, gracias sobre todo a su extensión en el sistema educativo.

No obstante, llama especialmente la atención la falta de transferencia de ese incremento del conocimiento al uso, que ha disminuido. Este descenso es “muy preocupante”, según ha afirmado el director general de Política Lingüística, Ruben Trenzano, de Compromís, a este periódico. En este sentido, el departamento “ha encargado a una ponencia de expertos la elaboración de un plan quinquenal para aplicar entre 2023 y 2027, que sirva de hoja de ruta para implementar diferentes líneas de actuación para promover el uso del valenciano entre la ciudadanía”.

El director general considera necesario hacer un análisis profundo de la situación para establecer las causas de esta caída, que también se ha detectado en otras comunidades autónomas del ámbito lingüístico catalán, como Cataluña y Baleares, señala. Las limitaciones de la Administración autonómica para actuar, la preferencia por el castellano de los padres o la muerte natural de hablantes nativos envejecidos son factores a tener en cuenta, sugiere Trenzano.

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