Teruel vuelve a revivir este fin de semana la tragedia de sus Amantes


ADEMUZ DIARIO | La capital turolense espera la visita de miles de visitantes para disfrutar de Las Bodas de Isabel de Segura
Las calles de Teruel volverán al medievo entre el 20 y el 23 de febrero para revivir la tragedia de los Amantes. El pregón se realizará en la Plaza de la Catedral, desde el balcón del Ayuntamiento y la escena final, con la llegada de los cuerpos de los Amantes y el beso multitudinario, tendrá lugar en la Plaza del Seminario.

Una de las novedades de la nueva edición de Las Bodas de Isabel de Segura es que se ha instalado una pantalla de vídeo en la Plaza de la Catedral para que el público pueda seguir las escenas desde la distancia. Además, la Plaza de Toros de Teruel acogerá el Torneo del Rey, “una actividad cargada de emoción, riesgo y belleza en la que los jinetes protagonizan juegos, exhibiciones, acrobacias, etc.
En esta edición de Las Bodas de Isabel de Segura el mercado medieval cuenta con un total de 237 puestos, entre ellos 98 de alimentación y 8 tabernas. Además, una de las novedades de este año es que la tecnología y la Edad Media irán de la mano, ya que cada una de las 150 jaimas instaladas en las calles de la ciudad cuentan con un pendón que permite identificar a asociación a la que pertenecen y, a través de un código QR, facilita que cualquier vecino o visitante conozca todos sus detalles a través de su teléfono móvil.
La historia de los Amantes de Teruel
Esta fiesta revive la historia de los Amantes, que se desarrolla en el Teruel del siglo XIII, cuando la joven Isabel de Segura se casa con otro hombre tras haber esperado durante años el regreso de su amado, Juan Diego Martínez de Marcilla, que había salido en busca de la fortuna necesaria para poder contraer matrimonio con ella. La tragedia se produjo cuando Marcilla, al regresar de Teruel, se entera de la boda de la joven con don Pedro de Azagra. Entonces escala la casa de los recién casados y le pide un beso a Isabel que, como mujer casada, le niega. Ante ese dolor, don Diego cae muerto, mientras que Isabel de Segura muere de amor al besar el rostro del cadáver.

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