Los bomberos nos recuerdan los consejos para evitar las intoxicaciones por mala combustión de estufas y calderas
El monóxido
de carbono es uno de los gases más peligrosos que existen porque es casi
imposible detectarlo y provoca la muerte de las personas que lo inhalan en
pocos segundos.
Los bomberos
recuerdan la importancia de mantener correctamente las estufas y carteras de
nuestras casas después de la muerte, esta semana, de un matrimonio en Llíria
por intoxicación de monóxido de carbono. En Jérica, en Castelló, otras dos
personas estuvieron a punto de morir por las mismas causas, así que, desde el
Consorcio de Bomberos de València, advierten de los peligros de este gas
tóxico, el monóxido de carbono, que con bajísimas concentraciones provocan la
muerte, en segundos, de las personas que están expuestas.
El oficial
de bomberos, José María Castrillo, explica que todos los años tienen que
intervenir en accidentes de este tipo y señala la falta de revisión de los
aparatos que funcionan a gas como motivo principal. Estas estufas, calderas o
calentadores pueden generar una mala combustión, y provocar la emisión de
monóxido de carbono. Un gas que, advierte Castrillo, es mortal, y que suele
ocurrir cuando los aparatos no han pasado las revisiones correspondientes.
Una de las
medidas más eficaces es instalar detectores de dióxido de carbono, que son
baratos y que pitan en cuanto se detecta ese gas. En todo caso, Castrillo
recuerda que las muertes por este gas son casi inmediatas y, en el caso de sobrevivir,
la recuperación es muy compleja. Recomienda huir de la casa en el momento en
que se detecte la presencia de monóxido y, ya después, llamar a los Bomberos.
El
mantenimiento que recomiendan los bomberos para los electrodomésticos de gas lo
hacen extensible para otras fuentes de calor, como las chimeneas, ya que
también han detectado en los últimos meses un aumento de los incendios en las
viviendas porque los conductos de ventilación de las chimeneas están obstruidos
y no puede salir el humo.
Dos muertes
en Llíria
El pasado
lunes, un matrimonio de 55 y 56 años fue hallado sin vida en el interior de un
domicilio de Llíria (Valencia), sin signos de violencia pero con indicios de
haber fallecido por inhalación de monóxido de carbono, a falta de realizar la
autopsia. Según fuentes de la Guardia Civil, la Policía Judicial llegó a la
vivienda y encontró los cadáveres sobre las seis de la tarde de la pasada
jornada.
En un
principio, el forense confirmó como causa de la muerte la posible inhalación de
monóxido de carbono y descartó que los cuerpos presentaran signos de violencia,
aunque se les practicará la autopsia para confirmar estas hipótesis.
Dos
personas intoxicadas en Jérica
Un día
después, el martes, dos personas han resultado esta madrugada intoxicada por
inhalación de monóxido de carbono en una vivienda de Jérica (Castelló), según
ha informado el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).
Alrededor de
las 2.30 horas de la madrugada se alertaba al CICU de que había dos personas
con dificultad respiratoria en una vivienda de Jérica, al parecer, debido a la
mala combustión de un aparato calefactor.
El CICU movilizó una unidad de SVB y una unidad del SAMU. Los servicios médicos asistieron a una mujer, de 53 años, y a un hombre, de 79 años, que presentaban intoxicación por inhalación de monóxido de carbono. Ambos fueron trasladados al hospital de Sagunto, en la ambulancia de soporte vital básico.