Los Reyes de España en su visita a Valencia durante los premios Rei Jaume I: "La prioridad es atraer y retener el talento cienfítico"
Estos días don Felipe ha estado en Reino Unido y Catar,
mientras que doña Letizia se desplazó a Barcelona.
Los Reyes han finalizado este viernes una semana de lo más
viajera e internacional, en el caso de don Felipe que se ha desplazado a
Londres y a Catar para presenciar el sensacional debut de la selección en el
Mundial, en Valencia donde han presidido la ceremonia de entrega de la 34ª
edición de los Premios Rei Jaume I, que se conceden a personas que destaquen en
su campo de trabajo y que hayan desarrollado la mayor parte de su actividad
profesional en España.
Los reconocimientos de este año han recaído en Jesús María
Sanz Serna, (investigación básica); Marta Reynal-Querol (economía); Antonio M.
de Lacy Fortuny (investigación médica); Emilio Chuvieco Salinero (protección
del medio ambiente); Montserrat Calleja Gómez (nuevas tecnologías) y Ángela
Pérez Pérez (emprendedora).
Cada uno de los premiados ha recibido 100.000 euros y una
medalla de oro y tienen el compromiso de destinar una parte del importe del
premio a la investigación y el emprendimiento en España. Los elegidos lo han
sido por un jurado compuesto por un centenar de los cuales 21 son Premio Nobel.
A su llegada, los Reyes han sido recibidos por muchos
curiosos que se agolpaban en las inmediaciones de la Lonja de los Mercaderes de
Valencia. Don Felipe y doña Letizia han saludado a la multitud congregada
mientras se dirigian al acto.
El galardonado en la categoría de investigación básica, Jesus
María Sanz Serna, es catedrático de excelencia en la Universidad Carlos III de
Madrid “por sus trabajos pioneros en análisis numérico y sus implicaciones para
las matemáticas y otros campos de la ciencia. Sus contribuciones principales
combinan técnicas de la teoría de la probabilidad, estadística, optimización e
inteligencia artificial”.
El reconocimiento en investigación médica ha sido para
Antonio de Lacy Fortuny, doctor en medicina y cirugía y jefe del servicio de
cirugía gastrointestinal del hospital Clinic de Barcelona “por el tratamiento
quirúrgico de los cánceres, sobre todo de los colorrectales. Son relevantes sus
innovaciones en cirugías mínimamente invasivas, sus desarrollos de nuevas
técnicas y sus demostraciones con ensayos con múltiples pacientes de la
seguridad y ventas de la cirugía laparoscópica del cáncer”.
El premio en protección del medio ambiente ha sido para
Emilio Chuvieco Salinero, doctor en geografía, líder del grupo de investigación
en teledetección ambiental y director de la cátedra de ética ambiental de la
Universidad de Alcalá de Henares “por ser un reconocido experto mundial en el
campo de la teledetección y su aplicación a la localización y observación de
incendios forestales. Esta es un área de importancia crítica para comprender
los efectos del cambio climático. Su trabajo se ha extendido a la aplicación de
la geografía, al análisis de la problemática compleja que relaciona medio ambiente
y el desarrollo humano.
En la categoría de Nuevas Tecnologías, el jurado ha destacado
a Montserrat Calleja Gómez, doctora en física y profesora de investigación del
Instituto de Micro y Nanotecnología del CSIC. “Ha aplicado los principales
avances de la investigación básica en física a las innovaciones prácticas en el
campo clínico. Destaca su trabajo sobre marcadores biomoleculares y sensores
nanomecánicos para la detección precoz de cáncer y enfermedades infecciosas,
así como la identificación de la resistencia a los antibióticos”.
El premio Jaume I al emprendedor ha sido para Ángela Pérez
Péres. Es vicepresidenta ejecutiva de Health in Code y “con 24 años decidió
emprender en el ámbito de la biomedicina y el estudio de los genomas completos,
en un claro ejemplo de transferencia de conocimiento al mercado. Presenta una
equilibrada combinación de su perfil científico, con sus habilidades de gestión
de alto nivel, además de un talento innato para el emprendimiento. Health in
Code es especialista en medicina preventiva, personalizada y de precisión,
desde el diagnóstico de cualquier enfermedad genética que, en el 99% de los
casos, son enfermedades raras.
Don Felipe ha cerrado el acto compartiendo unas palabras con
los asistentes en las que destacó que: "La energía y actividad de Santiago
Grisolía hasta sus 99 años de vida fue asombrosa. Cuando le preguntaban sobre
el secreto de su vitalidad, contestaba: 'Si no pedaleas, te caes'. El profesor
nunca dejó de pedalear. Y ese tesón es precisamente una de las virtudes que
caracteriza a las personas de Ciencia. Porque los investigadores nunca dejan de
pedalear; participan en una carrera de fondo, una carrera en equipo y de
relevos, donde cada cual comienza donde lo dejó el anterior...".