Divalterra ultima su liquidación con la baja de 87 trabajadores
Un total de 87 personas se han acogido de manera voluntaria al expediente de regulación de empleo (ERE) por cuestiones organizativas que se ha negociado por la empresa encargada de la liquidación de Divalterra, con el acuerdo de todas las secciones sindicales.
Se trata del paso previo a la subrogación de la
plantilla en el Consorcio Provincial de Bomberos y en la propia Diputación de
Valencia, manteniendo todos sus derechos y condiciones laborales actuales en su
nueva ubicación, que fue el compromiso adquirido por el presidente Toni Gaspar.
De esta manera, tras la convocatoria de la mesa de
negociación en el Consorcio de Bomberos, en las próximas semanas se efectuará
el traspaso del personal de la entidad, para proceder durante este año a la
extinción definitiva de la sociedad, una vez que la totalidad de sus servicios
se estén prestando a través del Consorcio o de la Diputació.
El expediente de regulación de empleo acordado entre
la entidad liquidadora y la parte social establece, entre otras condiciones,
que para los mayores de 63 años que se han acogido al ERE, un importe en
concepto de indemnización por despido consistente en la retribución salarial
que restase por percibir hasta que cumpliesen la edad legal de jubilación. En
este sentido, se han mejorado las condiciones de extinción de los contratos
para garantizar que este grupo pueda percibir la indemnización mínima legal.
Asimismo, las personas de entre 54 y 63 años que se
han acogido voluntariamente al ERE, además de una indemnización de 33 días de
salario por año de servicio tendrán cubierto el pago de sus cotizaciones a la
Seguridad Social hasta que cumplan la edad legal de jubilación.
De los 87 trabajadores que se han acogido al ERE, 81
son especialistas, capataces o conductores de Brigadas Forestales; 5 pertenecen
a otras áreas este servicio y una persona trabaja en el servicio de limpieza.
Menos de un
año de proceso
El traspaso de trabajadores de Divalterra supone el
último paso previo al “cierre ordenado y definitivo” de la empresa pública que
anunció el presidente de la Diputació, Toni Gaspar, a finales del pasado mes de
marzo.
El presidente se comprometió entonces ante la Junta
General de la entidad a “garantizar los puestos de trabajo de toda la
plantilla, preservando sus derechos y condiciones laborales”.
Menos de tres meses después, se aprobó la disolución
de la sociedad mercantil y el nombramiento como liquidador de Afianza Asesores
SL, cesando así su Consejo de Administración.
Desde entonces, se ha trabajado para efectuar el
traspaso ordenado de personal y competencias, con el doble objetivo de que los
servicios de Divalterra continuaran ofreciéndose desde la Diputació y el
Consorcio de Bomberos; y que los trabajadores y trabajadores mantuvieran sus
puestos de trabajo en las mismas condiciones tras la subrogación de sus
contratos.
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