Mesa, plato y mantel para la alubia canela en Ademuz
ADEMUZ DIARIO | La localidad valenciana organiza del 18 al
22 de marzo las I Jornadas Gastronómicas de la Alubia Canela | Menús
especiales, degustaciones y rutas turísticas por el patrimonio natural e
histórico local conforman la programación para disfrutar "más allá de la fiesta
fallera en la capital"
El Rincón es gastronomía
de cazo y cuchara y para demostrarlo el Ayuntamiento de Ademuz organiza del 18
al 22 de marzo las I Jornadas Gastronómicas de la Alubia Canela, otra de las
exquisiteces de la cocina ademucera que bien merecen mesa y mantel.
Hablar del Rincón de
Ademuz es disfrutar de su naturaleza, de su arquitectura, de su historia. Es
conversar con sus gentes y pasear por sus pueblos y rincones. Pero también es degustar
una de las gastronomías más completas de la Comunidad Valenciana, una cocina
que enraíza en la propia historia de la comarca, territorio de interior, rural,
de chimenea, fuego y olla.

Una pequeña gran alubia
La alubia canela es de tamaño mediano, color canela (de ahí su nombre), alargado y redondeado. Apreciada por su homogeneidad en tamaño, rapidez de cocción, lo inapreciable de la piel y su delicado sabor. Hace un caldo cremoso y de delicado paladar.
Cuatro establecimientos
de Ademuz (Bar Arrabal, Taberna del Rabal, Bar Pitoches y Hostal Restaurante
Casa Domingo) se suman a la iniciativa para mostrar la delicia de esta
particular alubia.
Alubias guisadas,
croquetas de alubias, puchero o el también riquísimo “empedrado”, conforman el
menú (con oferta de tapa en alguno de los establecimientos), entre otras
maravillas culinarias, para quienes, escapando del “mundanal ruido fallero”
quieran degustar los tesoros de esta comarca.
Experiencias para los 5 sentidos
Desde el Ayuntamiento,
además, para “maridar” y dar rienda suelta a todos los sentidos ha preparado
para estas fechas una programación especial del programa de visitas guiadas
#AdemuzConLos5Sentidos.
Paseos por la noche
ademucera, por las aldeas de Mas del Olmo y Sesga, una visita al río Bohílgues
(enclave espectacular en estas fechas ya primaverales), al yacimiento íbero de
la Celadilla o a los vestigios de la piedra en seco (Patrimonio de la Humanidad
declarado por la Unesco), entre barracas y lavandas, conforman las propuestas
para saborear, efectivamente, Ademuz con los 5 sentidos.
Una oportunidad, como decimos, para quienes deseen "escapar" del ruido fallero y disfrutar de los grandes tesoros que ofrece el interior de la provincia.