Endesa proyecta sustituir su central de carbón de Teruel por la mayor planta solar de Europa
TERUEL | La eléctrica planea un megaproyecto de
casi 1.500 millones de euros para la construcción de una planta fotovoltaica de
1.600 MW en Andorra
Endesa ha planteado el
desarrollo de un ‘megaproyecto’ de renovables de 1.725 MW y cuya inversión
ascendería a más de 1.487 millones de euros, con el que sustituir el cierre de
la central térmica de Andorra (Teruel). En concreto, el proyecto incluiría la
que sería la mayor planta solar en construcción de Europa con 1.585 megavatios
(MW), más 139 MW eólicos y un sistema de almacenamiento a gran escala de casi
160 MW.
En el marco de la COP25
de Madrid, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha señalado que este
‘Proyecto Andorra’ es «singular a nivel europeo en innovación y en compromiso
social con el entorno como modelo de creación de valor compartido».
Esta nueva capacidad de
generación se construirá en las inmediaciones de la actual central térmica y
permitiría compatibilizar los trabajos de desmantelamiento con el desarrollo y
construcción del nuevo proyecto.
Asimismo, Endesa estima
que la integración de ambos calendarios posibilita una creación promedia de más
de 700 empleos anuales hasta 2026, con lo que se minimiza el impacto del cese
de actividad de la actual central, que cuenta con 147 empleados en la
actualidad. Durante los siguientes 25 años, se mantendrían unos 120 empleos en
tareas de operación y mantenimiento del nuevo proyecto renovable.
Además, desde el punto
de vista técnico, permitiría la generación síncrona mediante la adaptación de
los actuales alternadores de la central para operar como compensadores,
integrados con la generación renovable.
La energética está
inmersa actualmente en el desarrollo de planes de futuro en los entornos
locales de Andorra (Teruel) y Compostilla (León), las dos plantas de carbón
para las que a finales del año pasado ya presentó su solicitud de cierre, tras
decidir no abordar las inversiones necesarias para que las centrales cumplieran
con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea que
entrarán en vigor el 30 de junio de 2020.
Estos planes forman parte
de su proceso de transformación hacia un modelo de generación de energía sin
emisiones en 2050, dentro de su compromiso con una Transición Justa. Bogas
destacó que se trata de «planes flexibles que permitan incluir iniciativas
viables que puedan ir surgiendo, para mitigar el impacto del cese de la
actividad en las zonas».
En concreto, estos
planes cuentan con cuatro pilares de actuación: búsqueda proactiva de nuevas
oportunidades laborales para el personal directamente afectado, el fomento de
la actividad económica y el empleo (mediante cursos de formación), la formación
y capacitación para la mejora de la empleabilidad y la sostenibilidad del
municipio.