El día polar en el que se alcanzaron -30ºC en el corazón de España


TERUEL | Este martes es el aniversario del récord oficial de frío, registrado en el Observatorio de Calamocha-Fuentes Claras, en Teruel
Aquella mañana, la del 17 de diciembre de 1963, el personal de guardia en el Observatorio de Calamocha-Fuentes Claras (Teruel) tuvo que recurrir a un soplete para abrir la verja de la estación meteorológica.

Todo se había petrificado con la descomunal helada, vistiendo totalmente de blanco el páramo turolense, en un paisaje que evocaba a las estepas rusas. Horas antes, Manuel Villamón, uno de los observadores, había anotado una temperatura de -21ºC a la una de la madrugada y -28ºC a las siete. Finalmente, tras acceder soplete en mano a la garita de los termómetros, se comprobó que la mínima había sido de -30ºC, temperatura reconocida desde entonces por Aemet como récord oficial de frío en zonas pobladas de España.
Villamón, a sus 90 años, esboza hoy una sonrisa al recordar con nostalgia esa época, en la que era habitual que en los turnos de Nochevieja dejaran el champán a la intemperie hasta el momento de las uvas: “Ese 17 de diciembre, después de apuntar los -30 ºC, pensé si me habría equivocado, pero me convencí de que no al entrar en el centro de comunicaciones y comprobar que tenía el bigote escarchado”, declara al diario El País.
Aquellos -30ºC parecen leyenda de otro tiempo, pero sintetizan la personalidad climática de una porción del solar ibérico de unos 2.000 kilómetros cuadrados, cuya referencia geográfica es el triángulo que forma Teruel con Molina de Aragón y Calamocha.
Con un perfil orográfico más bien llano, de horizontes abiertos, este triángulo y su entorno han deparado al Banco Nacional de Datos Climatológicos de Aemet más de un centenar de anotaciones con temperaturas inferiores a los -20ºC desde finales del siglo XIX. El primero de la lista fue el célebre temporal de frío y nieve de enero de 1885, cuando Teruel y Molina de Aragón alcanzaron -20ºC y -26,8 ºC, respectivamente. Pero el historial muestra que en estos 134 años casi todas las décadas cuentan con alguno de esos hitos de frío extraordinario. La última vez fue en las navidades de 2001, celebradas con los termómetros desplomados a -25ºC, en la que puede considerarse la última gran ola de frío comparable a los episodios históricos de los siglos XIX y XX. | LEER NOTICIA COMPLETA |  

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